La Ley 27.264 brinda en el marco de su “Programa de Recuperación Productiva” un paquete de medidas que benefician a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, con el propósito de generar condiciones de mejora en la competitividad de este tipo de empresas. Entre los beneficios y facilidades de esta ley, se pueden destacar:
- La ampliación del cupo de la Línea de Créditos de Inversión Productiva.
- El lanzamiento de la línea “Primer Crédito PyME” a una tasa variable de 16% máximo y con un plazo de hasta 7 años, para montos entre $500.000 y $5.000.000. Dicha línea se ofrece a través del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE).
- La extensión a 5 años de plazo para el ingreso de divisas por parte de los exportadores.
- La posibilidad de pagar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en un plazo de 90 días desde su declaración jurada mensual.
- La eliminación del Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta, a partir del 01/01/2017.
- La posibilidad de descontar entre un 50% y un 100% del Impuesto al Cheque (de acuerdo al tramo de la Res. 11/2016 en el cual se encuentre la empresa) del monto que se debe abonar por el Impuesto a las Ganancias.
- La devolución del IVA de las inversiones en bienes de capital, a través de un bono de Crédito Fiscal para el pago de Impuestos nacionales y aduaneros.
- La posibilidad de descontar hasta en un 10% del Impuesto a las Ganancias, las inversiones que las empresas realicen entre el 01/07/2016 y el 31/12/2018.
- El incremento de los umbrales de retención de IVA (135%), Impuesto a las Ganancias (400%) y Seguridad Social para las PyMEs.
- La flexibilización de los requisitos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para el otorgamiento de certificados de no retención de IVA para las Micro Empresas.
Desde el equipo de la Unidad de Consultoría y Asesoramiento en Formulación y Evaluación de Proyectos de Inversión e Instrumentos de Financiamiento para PyMEs de la UNQ consideramos que un análisis a partir de un diagnóstico de la realidad de las PyMEs permite expresar que algunas de estas medidas permiten cierto alivio en la operatoria financiera a corto plazo, derivada fundamentalmente de los beneficios impositivos relacionados con la normal operatoria comercial de las empresas.
Aunque otras no se traducirán en el efecto buscado debido a que aún falta un largo camino por recorrer en cuanto a políticas públicas para promover cambios sustanciales que mejoren la posición competitiva de las PyMEs y las diferentes industrias, que vendrán de la mano de programas y líneas más viables y adecuados a las particularidades de las PyMEs para llevar adelante proyectos de inversión e innovación productiva.
Aguardando próximas novedades que generen beneficios de mayor impacto en las PyMEs, celebramos este paso, sin olvidar que es uno más, en un camino largo por desandar.